miércoles, 6 de junio de 2012

05 El orden estructural de los poemas de Residencia en la Tierra 1

   
  
 



05 Aproximación tentativa al orden orden estructual de los poemas y  la Estructura de Residencia en la Tierra 1

(11-junio-2012)

fernando reyes franzani


Apartado 5



En el siguiente apartado avanzaremos con el desarrollo de la intuición que llevó a estas conclusiones. Se explicitarán algunos análisis de detalle de la intuición hilo conductor, y se adelantará la organización estructural de los poemas, y mostrará cómo se llega a ella.
 
  

  

DESARROLLO DE LA INTUICIÓN CONDUCTORA A LA ESTRUCTURA DE RESIDENCIA EN LA TIERRA


 
Continuemos con algunos análisis de detalle de la intuición hilo conductor, adelantemos la organización estructural de los poemas, y mostremos cómo se llega a ella.
 
  



El gozne estructural de “Residencia en la Tierra”: ‘Tango del viudo

  
 
Citemos desde la primera entrega: ‘Análisis y Comentario de Galope Muerto’.
 
“El hablante de ‘Galope muerto’, ese ser hecho de palabras, y que vive para las palabras, (es un poeta), está entre dos acicates: su problema de ausencia, y la lucha con las palabras, y una exigencia: el ansia de trascender. Intuyo igualmente que ya podemos afirmar qué elegirá resolver, y por qué; y por qué no podrá resolver ambas cuestiones a la vez. El resto de “Residencia en la Tierra” nos lo dirá, o sufriremos la más grande de las desilusiones.”
 
Estamos en el momento en que todo se diluye o se afirma. Leamos ‘Tango del viudo’, pero lo haremos exclusivamente en relación al problema entre manos, la estructuración global de los poemas.
 
Comienza con “Oh Maligna, ya habrás hallado la carta,” El hablante, un ser que vive en el mundo residenciario, (un hablante de hablante de autor) le habla a otro ser que vive en ese mismo mundo, la Maligna. Y le refiere una carta que le ha dejado y que él supone la Maligna ya la habrá leído. Se la debe haber dejado en un lugar muy visible. Imposible de no encontrar, y por tanto no leer, y lo aceptamos. Y en sí el poema se va transformado él mismo en otra carta de despedida, abandono, huida, declaración de amor, y aceptación de la inevitabilidad del abandono, a pesar que a ella le daría todo. Pero es un poema en cursiva.
 
¿Quién ha dejado la carta? No cabe dudas, el hablante residenciario. ¿Quién escribe el poema? No cabe dudas, el hablante residenciario. ¿Quién habla en el poema? Ya no es el hablante residenciario, es el hablante del hablante residenciario: el hablante del poeta residenciario.
 
¿Por qué lo sabemos? En la tercera estrofa se contiene el enigmático verso: “Enterrado junto al cocotero hallarás  más tarde”. Y lo que vaya a hallar, en este análisis no importa. Es algo, cualquier cosa.
 
Aquí comenzaron las dudas. Las quisquillosidades. Esta vez con Neruda.
 
¿Qué ocurre si no lo encuentra, a ese algo, nunca?
 
Ah, pero lo encuentra. Neruda lo sabe. Neruda es un ser que lo ve todo. Un tramposo. Un interferidor. Ya no es el hablante que habla. Es Neruda que interfiere. Y el poema se va al suelo.
 
Esa no habría sido más que una manera artificial, imperfecta, de relatarnos ese algo enterrado junto al cocotero. Habría sido mejor decir tal vez encuentres más tarde, y el poema ni siquiera así se salva.
 
Pero el hablante es enfático, no Neruda, en afirmar, que “Hallarás más tarde...”, y entonces no es ya lo sabes porque te lo dejé dicho en la carta, sino que es un “más tarde”, mucho más allá de cuando leas la carta. ¿Cuán más tarde es ese “más tarde”, y por qué es enfático, ocurrirá: “Hallarás”?
 
La clave se encuentra en el hecho de que es un poema en cursiva. Es un poema del poeta residenciario. ¿Y cuál es el destino de todo poema de un poeta que se precia de tal, si no publicarlo? He ahí la solución del enigma.
 
No ha habido error en Neruda. El poema será publicado en la <Gaceta Residenciaria>, y en ese momento la Maligna lo sabrá. Ella misma lo encontrará, al poema, o algún otro residente, lo verá, y le llevará el cuento a la Maligna, y le dirá, Maligna, el que te abandonó, publicó un poema ‘Tango del viudo’, y parece que se refiere a ti.
 
En ese momento, “más tarde”, la Maligna sabrá que junto al cocotero se encuentra enterrado “el cuchillo”, porque está leyendo el poema. E irá y lo encontrará. Por eso que ‘Tango del viudo’ en sí, es otra carta dirigida a la Maligna. Y ya podemos entender por qué se llama “Maligna”, la que hace mal, la fuente de mal. Pero eso ya es comenzar a desentrañar el verdadero estatus-significado de ‘Tango del viudo’; y el verdadero significado de “el cuchillo”, como la opción entre la poesía de la que se viene y la poesía a la que se va; y, dadas las ambivalencias en todo lo que Neruda deja en “Residencia en la Tierra”, (lo que se ha dado en llamar, por Concha, la significación contextual de los símbolos de Residencia en la tierra; tremenda importancia que aquello tiene, el darse cuenta del hecho), la opción entre el hacer trascendente y el amor. Es el poema de la renunciación. Pero es también la Maligna, fuente de todo bien, igualmente, porque qué no le daría, el hablante, por estar con ella de nuevo, porque de ella viene, ella es su origen, y por ella se residenció: “Daría este viento del mar gigante por tu brusca respiración / oída en largas noches sin mezcla de olvido, / uniéndose a la atmósfera como el látigo a la piel del caballo.” (Y la Maligna ha sido transformada en símbolo de la poesía de la que viene y a la que va, ambas no son más que poesía).
 
El análisis de ‘Tango del viudo’ queda para más adelante. Aquí nos interesan las consecuencias estructurales del poema.
 
Es el poema que reestructura toda la Residencia en la Tierra. La 1 y la 2.
 
  

 

CONTINUACIÓN DEL DESARROLLO DEL HILO CONDUCTOR
(y un primer ordenamiento estructural tentativo)





¿Dónde conoció el hablante a la Maligna?: haciendo la noche del soldado. ‘LA NOCHE DEL SOLDADO’ es el poema de la residenciación por amor. Los poemas en prosa son los poemas de la residenciación en la tierra, y el despliegue de la vida residenciaria en Residencia en la Tierra 1. Los poemas en verso anteriores son la residencia en la poesía, (hipótesis inicial). Los poemas en cursiva, son el libro dentro del libro: los poemas del poeta residenciario. Su hablante toma a “Residencia en la Tierra” como su mundo real. Hay dos hablantes al interior de “Residencia en la Tierra”: el hablante residenciario, que es un poeta, y el hablante del hablante residenciario.
 
Ahora podemos, reestructurar todos los poemas de “Residencia en la Tierra 1”, presentar esos poemas al interior de su estructura fundante. Lo cual no significa que hayamos realizado aún la lectura estructural de “Residencia en la Tierra 1”, pero se la ha posibilitado. Para lo cual es necesario realizar algunos otros análisis de textualidades, respetar, como primera aproximación, el orden en que Neruda los dejó, y llegar al siguiente resultado: La Estructura de Residencia en la Tierra.
 
Al menos, explicitaremos, por ahora, “la Estructura de Residencia en la Tierra 1”, como hipótesis a ser verificada y corregida.
 
Pero no se vaya a creer que esta es “Residencia en la Tierra”. Existen también las apariencias necesarias. Y son necesarias, porque no siendo estas las de la realidad real, sino las de un artefacto construido por Neruda, y habiendo Neruda dejado a “Residencia en la Tierra 1”, <como la dejó>, ese <dejar como la dejó>, pasa a ser una parte estructural necesaria también: su apariencia necesaria. Como se ve, el libro sigue el mismo camino del ya encontrado para con su poema inicial, o más bien, el poema inicial, sigue el mismo modo de presentarse, en un modelo de esencia-apariencia, que el libro al que pertenece.
 
Un estructuralista considerará ese razonamiento tal vez inadecuado, un no entender demasiado lo que es una estructura. Lo concedo si necesario. Me interesa más, porque respeta el papel activo del individuo en la formación de mundo, el modelo de esencia-apariencia, con la nariz torcida: ambas necesarias, nada de cosa en sí y fenómeno, o de, voluntad y representación. La estructura que haremos visible será entonces su esencia, y la forma en que la presentó Neruda, será su apariencia necesaria.
 
En este caso, a diferencia de con ‘Galope muerto’ no existe ningún poema que cumpla el rol de célula fundante que en su desarrollo forme el todo. Allá existía una ceniza que desplegada concluía en pesadas gotas y formaba, en su despliegue, el todo de ‘Galope muerto’ como una cinta de Moebius. Ahora no existe el equivalente de esas “cenizas”, pero el libro es un verdadero Dragón de Moebius al cual se entra y ya no tiene salida.
 
Los poemas se aparecen como dispersos, disgregados, como independientes entre sí. No es raro entonces que los analistas hayan podido afirmar tantas cosas adecuadas y verdaderas, a pesar que entre ellos se contraponen, se rebatan, y se anulen, y de vez en cuando, decir también tanta necedad en relación a los mismos poemas.
 
De cualquier modo, insisto, no me parece que todo lo que se haya afirmado sea correcto. Ese es otro tema que se abordará más adelante.
 
 

 

LA ESTRUCTURA, o mejor, el orden estructural, DE “RESIDENCIA EN LA TIERRA 1”


 

 
Es posible llegar a un primer ordenamiento tentativo de los poemas si se toman en cuenta los siguientes criterios provisionales:
 
1.- Los poemas en cursiva se separarán como un libro adentro de otro, y conformarán una subsección independiente pero relacionada con la totalidad del libro, como los poemas del poeta residenciario.
 
2.- Los poemas ‘LA NOCHE DEL SOLDADO’, ‘EL JOVEN MONARCA’, ‘Juntos nosotros’, ‘Tango del viudo’ y ‘Ángela adónica’ serán la línea divisoria del resto de los poemas entre dos clases que así surgen: La preresidenciación y la postresidenciación. Y ellos constituirán: La residenciación: el llegar del hablante a la historia humana.
 
3.- Los poemas en cursiva quedarán igualmente divididos entre pre residenciación y postresidenciación en torno a su propio poema central: ‘Tango del viudo’. La distribución dependerá de las textualidades: si no hay referencias a los poemas presentados en el punto-criterio 2.-, entonces serán pre residenciados; si hay textualidades que apuntan a los poemas de 2.-, entonces son post residenciados.
 
4.- El resto de los textos en prosa, y/o textos en verso de la sección 2 del libro, se considerarán todos pertenecientes a la postresidenciación.
 
5.- Los poemas de la sección 4. del libro serán considerados como los conclusores del libro, y por tanto, quedan después de la post residenciación.
 
6.- El resto de los poemas de la sección 3, tendrán tratamiento aparte, y en principio se considerarán como parte de la base de soporte estructural, a menos que surjan otros criterios, más envolventes.
 
7.- ‘Galope muerto’ es el poema rector de la totalidad.
 
8.- Los poemas de la sección 1, no involucrados en los criterios anteriores, son poemas que presentan la necesidad de una lectura en mayor profundidad para su distribución entre poemas pre residenciación y post residenciación. Esta lectura debe realizarse fundamentalmente sobre las intra textualidades en relación a los poemas involucrados en el criterio 2.-. Se encontró que los poemas escritos por Neruda en Chile, (como modo cómodo de referirlos), no contienen textualidades que refieran a los poemas de 2.-, son por tanto pre residenciación. Para el resto de los poemas de la sección 1 del libro, se necesita una lectura de detalle, uno por uno, para su distribución entre preresidenciación o postresidenciación.

  
 
  

Primera aproximación tentativa según los criterios enunciados de 1.- a 8.- con fundamento principalmente en la residenciación, los poemas en el punto 2.-


 


Ver cuadro a continuación, primera aproximación a la organización estructural de los poemas de “Residencia en la tierra 1”:
 
  



















Distribución de Poemas de acuerdo a la Estructura de Residencia en la Tierra 1



















Caballo de los sueños

Unidad

Tango del viudo

Lamento lento

Arte poética






El hablante



del Poeta



Residenciario



















Galope muerto

Ausencia de Joaquín / Alianza (sonata) / Débil del alba / Sabor / Madrigal escrito en invierno / Fantasma / Colección nocturna

Tiranía / Serenata / Sistema sombrío / Sonata y destrucciones

Ángela adónica

Diurno doliente / Monzón de mayo / COMUNICACIONES DESMENTIDAS / EL DESHABITADO / ESTABLECIMIENTOS NOCTURNOS / Entierro en el este

Cantares / Trabajo frío / Significa sombras

El fantasma del buque de carga








EL JOVEN MONARCA












Caballero solo

Juntos nosotros

Ritual de mis piernas












LA NOCHE DEL SOLDADO























El Hablante





del Mundo





Residenciario



1



2

3



4







La

Real

Realidad







1
Pablo Neruda






3
Las textualidades




2
El lenguaje






4
El lector




Notas:
a)
En cursiva:




b)
En CAPITAL:








Los poemas en cursiva





Los poemas en prosa





















Cinco planos interrelacionados:










Abajo:



Los poemas rectores



La base ideológica


Semi-estanco izquierda:

Residencia en la Poesía



Lucha y liberación



Semi-estanco derecha:

Residencia en la Tierra



Hacia una poesía impura


Eje Central:

Residenciación en la Tierra; el eje reestructurante

Amor y conquista y renuncia


Arriba:


La poesía residenciaría



El libro adentro del libro


Obsérvese la simetría global..
Neruda lo debe haber sabido todo; y nunca dijo nada.

Un genio en poesía.


En el semi estanco de la izquierda: la izquierda: el pasado del presente. A la derecha: el pasado de ese pasado


En el semi estanco de la derecha: a la izquierda: el futuro del presente reestructurador. A la derecha: cierre del libro


El poema reestructurador: Tango del viudo



El agente estructurador: El hablante, sus cambios de piel y


El poema centralizado: Ángela adónica.





las intratextualidades.


El poema de la residenciación: LA NOCHE DEL SOLDADO

La estructura: emulación muy cercana a la Real Realidad

















El nexo con Residencia en la Tierra 2: No hay poemas en cursiva en el cierre; y, El fantasma del buque de carga.


¡NO HAY POEMAS DECORATIVOS!

El lector. (f r f)


Neruda queda tan absolutamente


(Ahora falta: leer la estructura de acuerdo con los temas (Planos de) en desarrollo)

Excluido que no se necesita saber

(Los poemas se han hecho translúcidos).





de su vida, para leer.

 
  
(Al quinto intento la hoja excel cupo en la hoja tipo carta de word).
  
  
 
El cuadro presentado es bastante auto referente. Pero es una primera tentativa.
 
(Cuadro cuya validez está en la estructuración que establece. Será superado ampliamente en los ordenamientos internos….)
 
Por supuesto que se aún se necesitan ajustes menores: hay posiciones que deben ser confirmadas y/o reacomodadas en el eje horizontal tanto en el mundo de los sueños, como en el residenciado. Puede aparecer la necesidad de reacomodar poemas desde un lado hacia el otro, y ajustar el orden definitivo al interior de cada compartimento.
 
Lo definitivo y casi consolidado desde ahora es: Los poemas de la base (4). Los poemas del eje reestructurante (5). Los poemas en cursiva (5). Los tres poemas del acápite final de libro (3) y los poemas residenciados: su existencia: su lugar, (pero tal vez no su orden definitivo, ni su composición), (?). La mayoría de los poemas del mundo de los sueños permanecerán allí, pero su orden definitivo debe ser igualmente investigado en detalles. ¿Entonces cuáles necesitan de ser afirmados en su posición definitiva en el mundo de los sueños o transferidos al mundo residenciado? Los siguientes: ‘Ausencia de Joaquín’, ‘Tiranía’, ‘Sistema sombrío’ y ‘Sonata y destrucciones’. Para estos 4, (de 33), el eje y criterios reestructurantes, (la residenciación) no confirmó de modo inmediato su ubicación definitiva. Y en el caso de los poemas que aparecen como postresidenciados necesario es que se confirme su mantención allí, los poemas: Diurno Doliente y Monzón de Mayo, pues perfectamente pudiera ocurrir que sean de un momento estructural anterior a “Tango del Viudo”.
 
Además del problema de la pertenencia de los poemas referidos como no definitivamente asignados a la pre o post residenciación, subsiste el siguiente: el orden de los poemas al interior de las sub secciones. El problema del orden de los textos también debe ser re analizado para con los poemas de la residenciación, los incorporados al punto 2,- Dicho de otro modo: es necesario realizar la lectura de detalle de todos y cada uno de los poemas, (32), para la resolución definitiva de lo pendiente, por una parte, y para esclarecer, encontrar, qué es “Residencia en la tierra 1” como libro de poesía, según la lectura de ella en orden estructural. Se está recién al inicio del análisis estructural del libro.
 
También es necesario considerar que el eje reestructurante encontrado lo que definitivamente signa es la existencia de un momento de preresidenciación: el mundo de los sueños. Y, como el eje reestructurante es, el en sí mismo, un momento de residenciación, aparece, de modo obvio, otro momento de postresidenciación: el posterior al quiebre, el posterior a “Tango del Viudo”. Así tendríamos como momentos estructurales: La base estructural, la pre residenciación: (el mundo de los sueños), la residenciación, el mundo residenciario, el quiebre, y la postresidenciación.
 
Esto ya es un avance fundamental hacia el establecimiento de la estructura implícita de Residencia en la Tierra 1. Ya vemos que no es un conjunto arbitrario, dislocado de poemas al interior de un libro: hemos encontrado ubicaciones perfectamente delineadas y delimitadas donde los poemas residen: queda precisar no ya dónde residen en general sino a qué momento perteneces cada poema y su orden al interior de ese momento estructural, la función que allí desarrollan.
 
Y ya podemos leer “Residencia en la Tierra 1”, y vislumbrar “Residencia en la Tierra 2”, con independencia absoluta de la vida de Neruda. Pero Neruda es el artífice de la estructura sutil y compleja en que dejó a los poemas al interior del semi desorden en que los presentó: su apariencia.
 
Por “Residencia en la Tierra” apostaría doble contra sencillo que él, Neruda, es el más grande poeta del siglo XX. Si agregamos “Alturas de Macchu Picchu”, y “Canto General”, no cabe la menor duda. (Pound, y Rilque, estarían en su categoría. Inmenso entre grandes).
 
Obsérvese que hasta la incidencia de los poemas en la propia vida de Neruda queda iluminada desde puntos de vistas que jamás se había sospechado: ‘Ángela adónica’, en su posición central, no es sólo una preciosidad luminosa. ‘Lamento lento’ no refiere para nada, ni en la vida de Neruda siquiera, a ‘Madrigal Escrito en Invierno’ y ‘Fantasma’. De ahí que el propio Neruda se mostrara tan sorprendido que ‘Lamento lento’ se pareciera tanto a ‘Madrigal escrito en invierno’. ‘Lamento lento’ refiere a la Maligna. (Su reestructuración y un cierto conjunto de intratextualidades lo prueba, ya se verá).
 
Abajo, en orden de izquierda a derecha están los cuatro poemas soportes rectores, en la voz del hablante residenciario: desde ‘Galope muerto’ a ‘El fantasma del buque de carga’, pasando por ‘Caballero solo’ y ‘Ritual de mis piernas’. (Es el poema rector, más los tres de la sección 1.3 que no son en cursiva). Pero muy bien puede ocurrir que ‘Caballero solo’ y ‘Ritual de mis piernas’, adquieran una categoría más específica.
 
Al medio horizontal, el resto del libro. Se respeta en los extremos derecha e izquierda, desde arriba hacia abajo, el orden en que los estableció Neruda, por el momento. (Son aquellos poemas de las secciones 1.1, y 1.2 que quedan no inmediatamente redistribuidos por ‘Tango del viudo’, más los poemas de la sección 1.4).
 
Al medio vertical, el eje reestructurante, con el orden según Neruda, de abajo hacia arriba. (La residenciación, la celebración del amor, el casamiento ritual, la transformación, y la reestructuración: renuncia al amor y conquista de la posibilidad de trascendencia en el hacer poético nuevo).
 
Y allá arriba, en las nubes, en la voz del hablante del hablante residenciario, los poemas del otro libro adentro del libro: los poemas en cursiva. Con el orden de izquierda a derecha según Neruda, y en posición central ‘Tango del viudo’, el poema más significativo en términos de redistribución de los poemas hacia la estructura interna del libro; (hay otro de igual significación, ya lo veremos), ‘Caballo de los sueños’ como el poema inicial, y ‘Arte poética’, en su verdadera relevancia, como el poema final de esa sección estructuralmente determinada.
 
Y en la base de ese eje vertical, ‘LA NOCHE DEL SOLDADO’, el poema de la residenciación.
 
Y los poemas ‘Colección nocturna’, ‘Sonata y destrucciones’, ‘Entierro en el este’ y ‘Significa sombras’ como momentos de cierre y conclusión, en sus respectivos lugares, por el momento. (Enormes dudas acerca de la posición definitiva de ‘Sonata y destrucciones’ subsisten aún en este inicio).
 
El libro en las nubes, el libro de los sueños, el libro de poesía adentro del libro de poesía, comienza con ‘Caballo de los sueños’ y termina con ‘Arte poética’, donde, en ese arte poética, desde el mundo de los sueños, se reafirma la necesidad de una poesía impura, una que refiera a la realidad del mundo residenciario y lo funde, la misión profética, y no permanezca en las apariencias de las sombras y sueños: la poesía pura hecha de poesía.
 
Como la parte 1.4 no contiene poemas en cursiva, el libro adentro del libro no se ha concluido. Continuará siendo desarrollado en “Residencia en la Tierra 2”; donde su primer poema, en su final, citará a otro de ese libro adentro del libro, del cual conocemos solamente esa cita. Leer el final de ‘Un día sobresale’. La conclusión de ese libro interior, se encuentra en 2.6, la parte final de toda la Residencia, en el poema ‘Vuelve el otoño’, donde aparece la única textualidad desde “Stirner” que se encuentra en toda la Residencia: “Vuelven... / el abogado indispensable, ...”.
 
‘El Fantasma del buque de carga’ se manifiesta como el verdadero nexo para con “Residencia en la tierra 2”, y recibe su primera concreción, precisamente, en el primer poema: ‘Un día Sobresale’. Nótese, además, que las imágenes guerreras están casi ausentes de ‘Residencia en la Tierra 2’. Al parecer, allí ya no se pelea, ya no se batalla. Aquello contra lo que se batallaba, ya fue conquistado; en cambio es el momento de la colonización de la palabra, del despliegue triunfante de la palabra poética: no por nada el poema que más celebró de todos, Amado Alonso pertenece a esa segunda parte: ‘Barcarola’.
 




Hacia la primera Profundización: Inicio de la lectura de detalle

  
 


Pero nos estamos adelantando mucho. Regresemos a “Residencia en la tierra 1”, y leamos algunos de sus poemas, exclusivamente desde el punto de vista de su significación-re significación estructurada.
 
(Acabo de saber que cayó una avioneta en Santiago, rumbo a Tobalaba, en Peñalolén. La noticia está en la TV. En la mañana de hoy ocurrió el hecho. Son las 19:10. ¿Qué decir? Sigo mañana.)
 
Leeremos los poemas del eje re estructurante, al cual, a la lectura, se agregará ‘Lamento lento’. Son los poemas ‘LA NOCHE DEL SOLDADO’, ‘Juntos nosotros’, ‘EL JOVEN MONARCA’, ‘Ángela adónica’ y ‘Tango del viudo’.
 
Nota: Todos los títulos de poemas en Residencia en la Tierra están escritos en letras capitales.(En la versión de Editorial Universitaria). Por lo que así, tal vez, entiéndaselo para con esa versión. Pero aquí se está usando la siguiente convención para incluir significado: Los poemas en prosa, el título, se lo cita en letra capital; los poemas en cursiva, el título, se lo cita en letra cursiva; el resto de los poemas se los cita mezclando capitales con minúsculas. i.e. ‘LA NOCHE DEL SOLDADO’, ‘Tango del viudo’, ‘Galope muerto’. (De paso, esto evita destacar tanto un título; y no contra dice el hecho de que a los títulos, Neruda, los eligió con pinzas).
 
Pero, si leemos desde la versión de Random House Mondadori, (con prólogo de Aberlardo Castillo, y Edición y Notas de Hernán Loyola), se encuentra que los poemas en cursiva tienen títulos en cursiva. Una conclusión: las editoriales, algunas, son muy descuidadas en sus reproducciones. Una sospecha: la versión Mondadori es más fidedigna que la anterior, pero también contiene erratas, ver por ejemplo el poema ‘Alianza (sonata)’; o tal vez la que contiene las erratas es la versión de la Editorial Universitaria. Ya se verá.
 
No serán lecturas completas y totales. Nadie se asuste. No serán verso por verso. Se leerán en lo mínimo necesario para esclarecer su determinación estructural.
 
Esto nos lleva a recordar que no se leerá su apariencia exclusivamente. Se leerá, en lo fundamental, su forma interna: su contenido formado, inducido por su rol estructural. (El riesgo estará en los versos que deberán ser saltados: hecha la observación, cualquiera podrá reclamar si se inducen trampas, si tiene motivo para ello; en todo caso, recordar que habrá una lectura de la totalidad de cada poema, y en orden estructural, una vez que ese orden se fije de modo definitivo).
 
Lo que verdaderamente se ha determinado son las categorías estancos funciones de la estructura: Poema rector, poemas de la preresidenciación, residenciación, postresidenciación, poemas conclusores, poema nexo, y dos poemas, ‘Caballero solo’ y ‘Ritual de mis piernas, que por el momento se los considera como de la base. Y todos ellos, como poemas, a la vez, redistribuidos en tres: El libro, su base rectora, y el libro adentro del libro. Son tres miradas que se entrecruzan.
 
Esto apunta, me parece, a una estructura de tipo significativo cualitativo, no a una de tipo matemático, como lo sería por ejemplo un grupo o un espacio vectorial. Es posible que en literatura las estructuras matemáticas propiamente tales no tengan cabida: elementos, operaciones, neutros e inversos según operación definidas. En todo caso, discutir aquello escapa absolutamente a los objetivos de este trabajo. Entonces, cuando aquí se habla de estructura no se la entienda en el sentido matemático. Aquí el término se lo usará en un cierto sentido heurístico para fijar con él cómo los poemas se organizan, y cómo esa organización emanada les asigna papeles significativos, funciones al interior de esa misma organización emanada de ellos.
 
  



ALGUNAS OTRAS CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS

  
 


Pero antes, una digresión sobre, lo válido y lo no válido en las lecturas de “Residencia en la Tierra”. En específico, deseo rechazar la creencia que podría haberse inducido, de que todo lo que se haya dicho es adecuado, puesto que podría apuntar hacia momentos de la apariencia. Lo cual sería puro sincretismo, puro eclecticismo, y de la peor especie: todo al saco.
 
Hay elementos que deben ser rechazados de modo tajante. Son todas aquellas lecturas que se basan en textualidades inexistentes o que contradicen de modo textual lo dicho en los poemas.
 
Por ejemplo: El surgir de palomas lo fue ‘como’ una barranca húmeda, en ‘Galope muerto’, en la pregunta oracular. Aquellas lecturas que se basan en un surgir de palomas ‘desde’ una barranca húmeda, deben ser rechazadas. En su defensa, se podría argumentar, que ese surgir de palomas es como –desde– una barranca húmeda; con un ‘desde’ implícito. Podría ser. ¿Por qué no? Que sean ellos los que ejerzan su defensa! En “Neruda. La biografía literaria”, página 243, Loyola, entrega razones adecuadas para argumentar el como comparativo. Adicionalmente me parece, el aceptar ese ‘desde’ implícito, rebaja la calidad poética del verso.
 
Otro ejemplo: Sostener que ‘y el perfume de las ciruelas que rodando a tierra se pudren en el tiempo’ es lo dicho por el verso, directamente contradice el hecho de que lo dicho es ‘y el perfume de las ciruelas que rodando a tierra se pudren en el tiempo, infinitamente verdes.’ Las interpretaciones basadas en el verso truncado deben ser rechazadas. En cambio, llegar a considerar que ese ‘verde’ es sinónimo de inmaduro, es una posibilidad efectiva basada en las apariencias; y en el desconocimiento de que ese ‘verde’, en su significado, está regido desde “Así habló Zaratustra”, en ‘El canto de los sepulcros’: ‘A ella quiero llevar una corona siempre verde de vida.’. (Sepulcros, donde hay pudrimiento, hay coronas, y se las lleva, siempre verdes de vida! ¡Y las ciruelas se pudren también; y quedan siempre verdes de vida!)
 
Otros casos más complejos: Dos grandes grupos.
 
a) Las afirmaciones por ausencia de lectura. Son las más numerosas y comunes; así se afirma por ejemplo la dificultad de encontrar un todo fundante que de cuenta de “Residencia en la Tierra”, como si fuera, una imposibilidad, o una duda razonable. Cuando ha habido cientos de versos significativos que no han sido leídos-analizados, o cuya lectura ha sido saltada, y como si se los hubiera leído, simplemente por quedar citados pero no referidos, cuando la estructura verdadera de “Residencia en la Tierra” no ha sido esclarecida, no cabe la menor duda que aquella afirmación que se aparece como una certeza, debe ser rechazada por no verificada en la práctica, o al menos grandemente puesta en duda. (Y ejemplos concretos y de detalle, hay muchos).
 
b) Las afirmaciones, conclusiones, que se prueban verdaderas, pero se las fundamenta en premisas falsas, o incompletas. No quisiera ser drástico. Pero se parecen al tocador casual de la flauta. (No daré ejemplos. La prudencia hace ser muy comedido). De otra parte, a veces constituyen verdaderos aciertos, basados en las apariencias reales. En estos casos, la dificultad, no amerita ningún rechazo; solo exige un esfuerzo de concreción total: mostrar por qué esa apariencia es adecuada, fundando la apariencia en la explicación interna envolvente, y más llena de contenido. Ejemplo: el acierto estilístico de ‘Como cenizas,’ al aparentemente ocultar el referente de lo comparado.
 
Tampoco se debe olvidar la validez de las lecturas paralelas y alternativas: leer desde la vida de Neruda; o leer en clave sicoanalítica; y/u otras que a alguien se le pueda ocurrir; o leer poemas individuales como unidades en sí, cuando esos poemas no tienen estatus fundante: se pueden obtener magníficos resultados, pero incompletos, y de gran riesgo en sus conclusiones, si se generalizan al todo.
 
Con los poemas fundantes debe andarse con cuidado. ‘Galope muerto’, ‘Caballero solo’ y ‘Ritual de mis piernas’, deben ser leídos en ese orden, pero los dos últimos solo después de todo el resto, y ya se verá el por qué. A ellos no se les debe encontrar explicación en lo regido, en el caso del primero, y sólo desde los relacionados, en los dos últimos, lo cual implica saber primero, cuales son los relacionados y por qué y de qué modo, es decir, conocer primero la estructuración global, y sus consecuencias.
 
‘El Fantasma del buque de carga’ debe ser leído al final, puesto que es el nexo con “Residencia en la Tierra 2”. (Obvio que todo esto último que aquí simplemente se lo dice, se lo afirma, deberá ser probado. Es que no se puede entregar todo de una vez.
 
Otra cosa muy distinta es cómo y cuándo se presentan los resultados. Y ya se nota que el despliegue de los razonamientos irá lento y tortuoso, y pide paciencia desde el lector.
 
Hasta aquí el quinto apartado, el apartado N°5.
(las 15 páginas siguientes del libro original desde el cual se cita)

  
 
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Adendum

  

Presentación adelantada de la distribución estructural de los poemas de Residencia en la Tierra 1.


Para quienes quieran leer los poemas en orden estructural, y deseen indagar por cuenta propia el por qué de ese orden: (este cuadro les aparecerá sacado del sombrero. Y así es: tendrán que esperar a leer las próximas entradas para encontrar su justificación en el análisis)
 

  




























Última presentación: Distribución, afinada, final de Poemas de acuerdo a la Estructura de Residencia en la Tierra 1.






Caballo de los sueños
Unidad





Tango del viudo

Lamento lento

Arte poética







El hablante



del poeta



residenciario



















Galo pe muerto
 Alianza (sonata)
Débil del alba
Sabor // Madrigal escrito en invierno / Fantasma // Ausencia de Joaquín // Serenata
Colección nocturna // Sistema sombrío

LA NOCHE DEL SOLDADO / Juntos nosotros / EL JOVEN MONARCA
 COMUNICCIONES DESMENTIDAS  // Diurno doliente / Monzón de mayo
 Ángela adónica
Entierro en el este // EL DESHABITADO
ESTABLECIMIENTOS NOCTURNOS // Tiranía
Sonata y destrucciones

Cantares / Trabajo frío //  Significa sombras
El fantasma del buque de carga































Caballero Solo

















Ritual de mis piernas






























El hablante




del mundo




residenciario






1

2


3
4








La

Real
Realidad










1
Pablo Neruda
3
Las textualidades

2
El lenguaje
4
El lector


Notas:
a)
En cursiva:





b)
En CAPITAL:




Los poemas en cursiva
(El libro adentro del libro)





Los poemas en prosa























 
  

El cuadro debe ser leído, los poemas deben ser leídos, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.
 
Para quienes quieran adelantar lecturas de los poemas por cuenta propia, que muy bien sería que se hiciera, algunas ayudas en anticipación:
 
El mundo de los sueños: es el mundo cuando el poeta residenciario vive en la poesía, de ahí que lo hayamos llamado el mundo de los sueños. Finalmente ese mundo se resuelve en un viaje: el viaje hacia la residenciación y salida desde el mundo de los sueños. De que es un viaje solo se da cuenta uno cuando se llega al poema ‘Colección nocturna’, ese el poema del viaje hacia la residenciación. ‘Sistema sombrío’ es la coda de ‘Colección nocturna’. Es el viaje a través de la noche. Los poemas de ese momento se inician con ‘Alianza (sonata)’ y concluyen con ‘Sistema sombrío’.
 
Hay dos poemas que construyen e invocan deidades de la noche, deidades nocturnas de la poesía, deidades rectoras y aliadas, son en realidad una y la misma: Es la diosa que ayuda, es el equivalente de lo que era Atenea para Ulises. ‘Alianza (sonata)’, como en el presente del viaje, y ‘Serenata’ en el recuerdo. (Hay mucho de la “Odisea” al interior de Residencia en la Tierra 1, así como mucho de “Así habló Zaratustra”). (Esas diosas que en los poemas mencionados se invocan y se construyen en esas invocaciones, no son “amadas” del hablante, son sus diosas.
 
Hay dos poemas en el presente de la memoria: son recuerdos igualmente que dan cuenta de las frustraciones amorosas del hablante en un pasado no situado: ‘Madrigal escrito en invierno’ y ‘Fantasma’. Esas fueron, y a la verdad que no es más que una y la misma, las amadas del hablante. (Allí se muestra en concreto esa ausencia de amor detectada en Galope muerto).
 
La vida en los sueños se despliega en ‘Débil del alba’ y ‘Sabor’. Hay un poema de la constatación de una noticia dolorosa: “Ausencia de Joaquín”. Y hay dos poemas del hablante del hablante: reflexiones del poeta residenciario sobre su vida en la noche, su vida en el mundo de los sueños: ‘Caballo de los sueños’ y ‘Unidad’. El primero son los sueños cumplidos en sueños de un anarquista. El segundo, muestra el casi solipsismo del poeta residenciario viviendo en los sueños en sí y para sí.
 
‘Colección nocturna’ está enormemente lleno de intratextualidades hacia los otros poemas del viaje a través de la noche, los reabsorbe a todos. (Y además: hay intratextualidades que retroceden hacia poemas anteriores de Pablo Neruda, anteriores a la Residencia). Por eso que ‘Colección nocturna’ no se lo entiende a menos que se hayan entendido bien los poemas anteriores y se hayan detectado las intra textualidades. Por eso que en la práctica ‘Colección nocturna’ no se lo ha entendido casi para nada en la crítica previa.
 
El mundo de la residenciación tiene un tiempo propio, un presente propio, que está signado en los textos: va de mayo a junio. Mayo es cuando LA NOCHE DEL SOLDADO, (signado por Monzón de mayo), y junio es en EL DESHABITADO, “Lo demás, hasta muy larga distancia permanece inmóvil, cubierto por el mes de junio y sus vegetaciones mojadas, sus animales callados, se unen como olas.” La residenciación por amor ocurre en LA NOCHE DEL SOLDADO. En EL DESHABITADO, la renuncia al amor ya ha ocurrido, y es por eso que está y se siente el hablante como deshabitado. Ese tiempo fue además referido por el hablante del hablante en ‘Tango del viudo’: “y qué amenazadores me parecen los nombres de los meses, y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene.” (Neruda no dejaba cabo sin atar).
 
Durante la residenciación hay un personaje que cambia de pieles y máscaras en espejo del hablante y sus propios cambios de pieles y máscaras, una sola: la que va desde: la fugitiva criatura, la estrella en desorden, la parecida al más largo beso, la más bella de Mandalay, la esposa birmana, la hija del rey, la estatua floral, la Maligna, y finalmente Ángela adónica. Por ella se residencia. a ella abandona, a ella transforma primero en símbolo de poesía, en ‘Ángela adónica’ y después en la nueva deidad protectora en ‘Tiranía’.

'Diurno doliente' y 'Monzón de mayo' prefiguran el quiebre, la separación, la cual se declara y reflexiona en 'Tango del viudo'.
  
Hay un dios rector a lo largo de estos poemas, un Zeus, tal vez el destino: El dios de la substitución, (el dios que lo obliga a cambiar la poesía pura por la poesía impura, y de paso abandonar a la amada que lo residenció, no para el amor, sino para su obra), (eso está tomado completamente desde Así habló Zaratustra: lo que busco no es la felicidad, lo que busco es mi obra).
 
Hay otro dios, pero de diferente tipo, simbólico también, pero símbolo de la realidad residenciaria: el dios sombrío, ese que acumula sacos… ya lo encontrarán por ahí.
 
‘Entierro en el este’ es tanto un poema realista digamos, como un poema simbólico… describe lo que describe, pero además: simboliza el entierro de su amor.
 
‘Sonata y destrucciones es el poema reflexión que cierra el momento residenciario.
 
Lamento lento’ es el poema lamento por haber abandonado a la maligna, a la estatua floral, a la estrella en desorden, a su amor verdadero.
 
Lo exigido desde las cosas al hablante residenciario al final de ‘Arte poética’, el poema final del libro adentro del libro, y que no cierra ese libro en cursiva, vendrá a ser cumplido recién en Residencia en la tierra 2, en la sección 2.4 “Tres Cantos Materiales”, pero ya en la voz de un hablante sustituto: aquello es tremendamente complejo y simbólico, ese cambio de un hablante residenciario por otro, pero ya es adelantarnos demasiado.
 
‘Significa sombras’, ya dicho, cierra el libro, y ‘El fantasma del buque de carga’ cierra y circulariza el viaje, el viaje de regreso a su Ítaca, en un buque que se maneja solo, idéntico a como Ulises realiza su viaje final, durmiendo Ulises, bajo la forma de fantasma el hablante residenciario.
 
(Para los otros poemas ya se han hecho observaciones de ayuda en los apartados anteriores o en este mismo, ya no lo recuerdo el dónde).
 
Espero que esta ayuda, ayude de verdad a la lectura anticipada de los poemas.
 
(Se ha continuado adelantando materias que deberán ser probadas). 
   
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Este fue el apartado N°5.
 
  

Fernando Reyes Franzani
11-junio-2012


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